En 1929 fue electo José Policarpo Reyes Zumeta para ocupar el cargo de Gran Maestro, algo así como representante ejecutivo o presidente de la masonería venezolana. Es autor de una obra masónica de considerada seriedad. Criba, es una respuesta intelectual e histórica a la crisis vivida por la unidad masónica venezolana expresada a través del cisma masónico de 1956. Ofrece algunas pistas sobre las crisis masónicas de la Venezuela del Siglo XX, las cuales precedieron a la más conocida que termina separando de la sede principal en el Gran Templo Masónico de Caracas ubicado entre las esquinas de Jesuitas y Maturín. A fin de cuentas es la única Gran Logia que se reúne regularmente.
Tal como lo expresa el subtítulo, es una (agrego) valiosa, contribución al análisis de los problemas que confronta la masonería venezolana. Fue editado en Maracaibo en agosto de 1965.
Contamos con una copia que donara, don Manuel Batista Nava al Instituto Venezolano de Estudios Masónicos, por allá en la década de los ochenta, cuando generosamente dedicó buena parte de su valioso tiempo a conversar con el autor, para darle luces sobre la tesis que preparaba en la Escuela de Historia de la Universidad Central de Venezuela sobre la historia de la masonería venezolana.
Reyes Zumeta presenta una serie de acontecimientos que habían conmovido las bases seculares de la Gran Logia de la República de Venezuela en su sede metropolitana.
En la próxima entrega explicaremos en que consiste, a juicio de J.P.R.Z., la defectuosa y anacrónica composición orgánica del cuerpo directivo de la Orden para Venezuela, de igual manera revisaremos por separado, las tres secciones en que divide su trabajo: Orígenes Masónicos; La Historia; La Obra.