viernes, 29 de septiembre de 2017

Reseña del camino iniciático de René Guénon por Eloy Reverón

Para aquilatar el alcance del testimonio legado por René Guénon (1886-1951) es preciso enfocar el trayecto de su vida, de su búsqueda y la forma progresiva cómo a través de sus publicaciones fue rindiendo cuenta de su evolución. Antes de reseñar su primer libro, vamos a pensar en algunos asuntos pertinentes para poder alcanzar la dimensión de su mensaje. 

En internet está la obra de René Guénon en el idioma que mejor entienda. Hoy día es sencillo encontrar todos los libros sagrados y profanos. Pero sin un maestro genuino iniciado de manera apropiada, todo es inútil o parcialmente beneficioso. 
La ventaja es que los QQ:.HH:. cuentan con la enseñanza de una escuela tradicional que contiene en sus tres grados simbólicos, no solo la llave para abrir el Arca de la Alianza  que te permitirá aprehender el tema de la organización espiritual de la vida civil, sino que además, según dejó testimonio escrito el autor en cuestión, existe una  gran ventaja a vuestro favor: la Masonería, por su misma naturaleza, y la naturaleza de su forma de abordar el conocimiento, es la única recipiendaria de la tradición iniciática porque ella ha sido refugio de otras escuelas e incorporó aquellas tradiciones a la propia, allí está el terreno apropiado para germinar el crecimiento del mundo interno. Lamentablemente la penetración de la escuela universitaria profana eclipsa y confunde la información con la formación al no poder internalizar la esencia de la forma de conocer tradicional.

Pero todavía queda un espacio para buscar. Todos coinciden que la luz está en Oriente. No puedes esperar que la luz llegue, es preciso salir a su encuentro. El tema está en que para ello tenemos que realizar un viaje al interior de nosotros mismos. En Oriente lo llaman meditación yoga. El doctor J. A. Ramírez lo llamaba Relajación

Pero esto encierra riesgos. Lo único realmente peligroso está en lo mismo que el Q:.H:. René Guénon expresa  en su obra: no perder los pasos que te conducen al Oriente. Esto suele suceder a los buscadores tentados por la vanidad. Por el hecho de ser mienbro fundador de una logia, o de haber ocupado todos los cargos de la logia, se creen la logia o lo peor se creen venerables maestros o muy sabios por la simple labor realizada de manera impecable, ocupando alguno de esos cargos. Estos son los maestros más peligrosos, pero siempre tenemos mucho que aprender de ellos. 

El Maestro genuino llamaba aborto iniciático al sufrido por seres que abusan de su jerarquía en las diferentes escuelas que frecuentan de manera simultánea pero se les nota en el lenguaje procaz, los chistes machistas o en el fanatismo religioso o político; así como a los del otro extremo por su excesiva erudición, lenguaje rebuscado, pretensiones academicistas; pero en ambos extremos, nos encontramos  frente a un verdadero revoltillo psicológico en el que viven y, al mismo tiempo la decadencia de las escuelas que frecuentaron de manera simultánea en el afán por figurar.

Poder integrar la concepción metodológica de la hermenéutica de Occidente con la meditación yoga llamada o identificada como Oriental es parte del secreto, que no es más que un conjunto de habilidades o destrezas que se desarrollan en la práctica de la vida en logia, tanto en el plano individual al labrar la piedra de canto rodado, como en el plano colectivo al confrontar su piedra labrada contra el resto de las piedras a fin de que cada una de las piedras labradas puedan integrar los muros de la Logia. En la práctica está la clave. Las lecturas serán el complemento. El tema es que estamos viviendo una crisis de fin de mundo, y existe todavía gente que se aferra al moribundo postmoderno.
El tema no solo está en que no nos ubicamos en la postmodernidad sino que la transmodernidad planteada los filósofos nuestros, rescata el conocimiento expuesto hace cerca de seis mil años en el Bhagavad Gita traducido a nuestra lengua por Swami Prabhupäda (1896-1977); que lamentablemente se torna fatuo, como solemos ver en esos queridos hermanos que se van de bruces por el peso de los metales recogidos en tantas escuelas, sin pasar por ninguna de manera real. Afortunadamente las limitaciones del conocimiento académico hace tiempo que está abriendo brecha a la cadena de tradición fluida entre el hermetismo y la hermenéutica.

En el primer capítulo de Verdad y Método, H.G. Gadamer expone el tema del conocimiento desde la perspectiva del artista, un poco lo que Xavier Zubiri llamaba inteligencia sentiente. La inteligencia poética de Jean Boudrillard, la Invención de lo Real de Gilberto Merchán, la inteligencia emocional de Goleman. En todo caso Gadamer se presenta menos denso que su maestro. Guénon estuviera gratamente impresionado con ellos, y posiblemente Krisnamurti también. Guénon no alcanzó a ver el esplendor de la obra de Gadamer, quizás menos a Zubiri y quien sabe si conoció a su paisano Boudrillard. 

El asunto es que desde 1917 a la fecha ha corrido mucha agua bajo el puente del pensamiento filosófico de Occidente. Muchas de las limitaciones que Guénon apreciaba en cuanto a la relación Oriente Vs Occidente han sido superadas, al menos al nivel de los estudiosos. Tanto que a las instituciones que existían en 1917 estaban adecuadas para un mundo que había comenzado a dejar de existir. De esta realidad nos vamos a ocupar más adelante, nos interesa dejar sentado este asunto porque es más importante de lo que nos habíamos imaginado.


"Este es el camino de la vida espiritual y divina, y después de alcanzarla un hombre no se confunde más. Encontrándose así situado, uno puede entrar al reino de Dios incluso a la hora de la muerte". (Bhagavad-Gita II.72)

En virtud de creer que la iniciación masónica logra conservar la tradición de oriente en occidente orienta su atención hacia ese lugar, valga la redundancia oriente, así nos encontramos con su primer libro: Introducción general al estudio de las doctrinas hindúes, Buenos Aires, Losada, 1945. México, Kalima, 1985. Buenos Aires, LC (Los Creadores) y Ecologic Editora Arg., 1988 (trad. de Rafael Cabrera). Publicado por primera vez en París por la  Nouvelle Librairie Nationale, 1921.

Guénon tiene aproximadamente 34 años cuando escribe este estudio. Un millón cuatrocientos mil jóvenes franceses no regresaron de la guerra y cientos de miles lo hicieron mutilados. La superioridad europea tan cacareada por la ideología de la modernidad comienza a ponerse en tela de juicio. Ha comenzado el derrumbe de una civilización. Es así como comienza su interés por Oriente. 

Es el hombre maduro que ha pasado años estudiando y todavía anda en una búsqueda espiritual, pero después de la Primera Guerra asume su viaje de no retorno. René es aquel que osa rebatir el pseudo dogma del Progreso y las perniciosas “supersticiones” que resultaban no tan evidentes entonces como a partir de aquellos días cuando comienza a delinear una obra que inicia con una búsqueda radical,  muestra todo lo que occidente tenía necesidad de aprender de oriente. Hoy día Oriente se contamina de la furia occidentalista. 

Entre 1906 y 1909, René Guénon frecuentaba la «Escuela Hermética», dirigida por Papus, y se hizo admitir en la Orden Martinista y en otras organizaciones colaterales. 

Es en el congreso espiritualista y masónico de 1908 en el que participa en calidad de secretario de despacho cuando entra en relación con Fabre des Essarts, patriarca de la «Iglesia gnósticaEsta fue una etapa importante para hallar su camino que se hace cada vez más firme en cuanto se distancia de ellas. 

¿Qué puede estar pasando dentro de su ser? ¿Las mismas escuelas que milita no son acaso las que le dan la pauta de que la luz está más allá de ellas? Las respuestas pueden estar en la razón que va dando ya en su primera publicación.

Guénon antepone la comprehensión a la erudición. Donde esta última constituye un obstáculo para la comprensión de una lengua y de su cultura porque todo lo ven y lo juzgan bajo el cristal de su mentalidad occidental, llegando a la aberración de creer entender mejor a oriente que los orientales. Comenta el silencio con que cierta intelectualidad oriental afronta los errores de apreciación que sobre ellos hacen los occidentales, y la indiferencia con que lo asumen, es confundido por la vanidad occidental como aprobación.
Comienza señalando las diferencias esenciales entre las ideas orientales y occidentales para al final indicar las precauciones necesarias y las condiciones de un acercamiento este las dos concepciones.

¿Cuál es la naturaleza exacta de la oposición que existe entre ambas posiciones? Europa Vs Asia. ¿Existe una raza europea? Un origen compartido entre las sociedades que conforman Europa?. 
Existe una civilización que es producto de esa mentalidad. Los elementos grecoromanos, lo judío como elemento extraeuropeo común. En oriente la diversidad en mayor y las poblaciones también por eso frente a una civilización occidental existen civilizaciones orientales. 

Entre las críticas que comienza a elaborar le a los europeos es la creencia en "el progreso" y en "la evolución"  


La primera diferencia que establece es el carácter mutante de la mentalidad europea con respecto a la estabilidad del oriental. Resulta avanzado cuando afirma ,"occidente nunca ha vivido intelectualmente, en la medida de que no ha tenido una intelectualidad más que de préstamos hechos por oriente, directa o indirectamente". Se afinca cuando hace referencia a los griegos en occidente: "La civilización griega misma está bien lejos de haber tenido esa originalidad que se complacen en proclamar aquellos que son incapaces de ver nada más allá, y que llegan hasta pretender gustosamente, que los griegos se han calumniado cuando se les ocurrió reconocer lo que debían a Egipto, a Fenicia, a Caldea, a Persia, e incluso a la India".

 Todavía es mucho lo que debemos registrar en torno a la ruta de Guénon a través de su sendero iniciático. Seguiremos avanzando.


En este momento estamos trabajando en este tema. Volver al Origen